Infoxicados

Estamos saturados, y no sólo de trabajos. Cada día, incluso cada minuto diría yo, recibimos cientos, miles, tal vez millones de noticias, nuevas informaciones que tienen como objetivo ampliar nuestro conocimiento. Sin embargo, tanta información sólo lleva a la infoxicación, y la mayoría de nosotros no tenemos ni tiempo para asimilarlo.

Antes la información era un bien escaso y quien disponía de ella tenía poder. Ahora, sin embargo, cualquiera puede acceder a ella, solamente hay que googlear un poco y listo. Pero ¿de qué nos sirve poder acceder a miles de datos sobre Toronto (poniendo un ejemplo al azar...) si la mayoría de ellos están repetidos, no nos aportan nada nuevo o simplemente no es lo que estamos buscando?

Es aquí cuando se hace indispensable la labor del periodista. A las redacciones de todos los medios de comunicación llegan continuamente teletipos, suena intermitentemente los teléfonos y en ocasiones, son muchas las personas las que se acercan para que su historia salga a la luz. Sin embargo, no todo tiene cabida. Con la llegada de las nuevas tecnologías, son muchos los periodistas que alertan sobre la saturación de información.

No podemos saber todo sobre todo, por eso es importante seleccionar aquello que realmente nos interesa. Siempre es bueno tener una base de cultura general, pero cuando hay billones de datos sobre un único tema, llega un momento en el que hay que saber elegir.

La infoxicación puede llegar a ser desesperante, pero todo depende de cómo lo quieras ver: un estorbo o una buena manera de ampliar nuestros conocimientos.