martes, 27 de abril de 2010

Cuando la ilusión puede con todo


Lo que puede cambiar las cosas cuando menos te lo esperas. Un día estás sintiéndote mal porque crees que todo te sale del revés, que todo está en tu contra y al otro abres los ojos y poco a poco ves como todo eso está cambiando. Y no puedes dejar de sonreir.

Soy del Elche C.F. desde que tengo uso de razón, es lo que tiene que toda tu familia lo sea. Cada dos domingos es como un ritual, acudes al Martínez Valero y entre risas y palmas ves a tu equipo. Son muchos años de disgustos y de alegrías, de escuchar a la gente reirse de ti por ser del Elche, porque no entienden cómo te puedes cabrear cuando no ganan o cómo te puede alegrar el día y la semana el ganarle al máximo rival o por un gol en el último minuto.

Y ahora, 22 años después volvemos a soñar. Dos décadas sin saborear la Primera, la última vez yo era tan pequeña que no tengo conciencia. Creo q ya le toca a los de mi generación ver al Elche en la máxima categoría...ojalá.

Esta semana toca ilusión. El viernes, presumiblemente, 20.000 personas estarán llenando el estadio para ver un nuevo partido, para ver si el sueño continua entre los que tenemos el corazón franjiverde. Y mientras, yo estaré a miles de metros de altura...es lo que tiene vivir en Madrid. Mientras se esté animando con un "Elche, Elche!" yo estaré pasando nervios desde las nubes...Sólo espero que este no sea el último partido con ilusión y que pueda disfrutar por fin de mi equipo tocando el cielo.

Qué bonito que es soñar y lo mejor de todo es que lo estamos haciendo juntos :)

Mucho Elche, Força Elx!

jueves, 4 de febrero de 2010

Prisas y momentos


Vivimos en un mundo donde apenas nos damos cuenta de lo que ocurre a nuestro alrededor. Prisas y más prisas, sin detenernos a observar las pequeñas cosas que pueden hacer especial un día, un momento.

En Madrid (o Madriz) viven así. Las distancias y los tiempos son completamente distintos para ellos. Trenes y metros para conseguir llegar al lugar de trabajo, la mayoría de las veces a más de una hora de recorrido. Y mientras yo me desespero, ellos, acostumbrados, no hacen caso a nada ni a nadie.

Empujones y prisas, muchas prisas. A todas horas puedes ver a gente corriendo de un lado para otro, algunos puede ser que hasta sin dirección. Y yo no sé si seguir corriendo como ellos o pararme a disfrutar de un amanecer ignorado y olvidado para la mayoría.

Acostumbrarse y entretenerme en los tiempos "muertos" para leer, escuchar música o como ahora, para escribir. No queda otra. Sin embargo, cuando tenga un momento, miraré por la ventana para ver cómo sale el sol, simplemente disfrutar de los momentos y de las pequeñas cosas.

miércoles, 27 de enero de 2010

Nadie hablará



En ese momento la tierra tembló y se abrió y lo demás sólo fue muerte, destrucción, horror, lágrimas y desesperación. Hace un par de semanas Haití quedó sepultado, un país pobre y casi sin recursos donde sus habitantes luchaban diariamente por alimentarse, con apenas 2 $ al día, ahora sólo luchan por sobrevivir.

Catástrofe como la del Tsunami, como el Katrina o como muchos otros. Curiosamente este es el título de una de las asignaturas de mi Máster "Comunicación, sociedad, riesgos y catástrofes", donde se explica que una catástrofe no ocurre únicamente cuando hay algún desastre natural o de otra magnitud, ocurre si hay consecuencias, si hay muertes y destrucción.

Haití ha pasado de ser un país olvidado a convertirse en el centro del mundo. Todos nos volvemos más solidarios, los medios de comunicación abren con ellos, donaciones aquí y allá. Tal vez esto sea lo único bueno de una catástrofe de esta magnitud, que por una vez países pobres son recordados y colocados en un mapa con muchos espacios en blanco para algunas personas.

El problema vendrá cuando en un par de semanas nadie se acuerde de ellos. Los medios de comunicación se olvidarán y ellos seguirán luchando por sobrevivir. Nadie hablará de los tres mil presos que han logrado escapar y de cómo se les dispara porque no hay sitio para encarcelarlos. Nadie hablará de los miles de niños huérfanos. Nadie hablará de las miles de familias que han tenido que huir o que todavía continúan buscando un rastro de aliento entre sus seres queridos.

Nadie hablará porque somos así y para muestra un botón. Sinceramente es una lástima.

viernes, 15 de enero de 2010

Volver

Intentando recordar la última vez que actualice realmente el blog me he dado cuenta que hace ya demasiado tiempo. Pienso que ya toca revivir nuevamente este pequeño espacio donde puedo plasmar todo lo que me inquieta. ¿Próposito de año nuevo? nunca me pongo ninguna meta, si quiero las puedo cumplir, sino ni lo intento.

Demasiados cambios en mi vida en los últimos meses. Golpes tan fuertes que no sabes si podrás levantarte;una ciudad nueva por descubrir con un montón de gente especial y añorando al mismo tiempo a demasiadas personas;y descubrir por primera vez lo que es ser feliz de verdad, gracias por enseñarme a sonreir de nuevo.

Y ahora sigo con mi Máster, posiblemente con un nuevo trabajo que aunque no tenga nada que ver con lo mío, me ayudará a sobrevivir en la gran ciudad. No sé si 2010 será mi año, sólo sé que de momento no podía empezar mejor :)

Intentaré actualizar cuando el tiempo, el estudio y sobre todo la pereza me dejen.

lunes, 21 de septiembre de 2009

Echo de menos...

Las palmeras, el sonido del mar, cantar un gol en el Martínez Valero, los viernes de cine, los zumos de Mozart, una partida de póker, un buen té, las conversaciones hasta las tantas en los two banks, ganar al Trivial mientras veo amanecer, palmaica, tomar el sol en la playa, la humedad, reírme hasta llorar.

Como me llamaís: "presiosura", "pequeña lusi", "lucy espectacular", "sosia", "gruasio", "lusi presiosi" "subway-woman"; los "te quiero" de mis niñas; los "enana" de mi hermana, los "bona nit" de mi padre, los besos y los "gritos" de mi madre, los "lleva cuidaico"; Las conversaciones con mi abuela, la costra, las pelotas, las delicias de Elche, la coca.

Que una ola me rompa en los pies, buscar aparcamiento, mi vaca, las tardes de domingo con mi familia sufriendo con el Elche, las fiestas en la playa, las barbacoas en el campo, los cotilleos con mi periodista favorita, mi grupo, mi no grupo y el grupo independiente, la peña urba, mis locos.

El bus lliure, hacer de taxista, el Vinalopó, las palabras en valenciano, las rotondas, los e-mails en cadena, nuestras cenas en vuestro piso, las partidas de wii, hacerme daño por ir a por el tundem, convertirme en sirena-persona, las miradas que lo dicen todo, pensar mal, vuestros padres...

Me acabo de ir y ya echo de menos demasiadas cosas...pero ahora me toca disfrutar.

PD: Te espero en Madrid.

martes, 12 de mayo de 2009

El destino


Y en ese momento mi vida cambió. ¿Cuántas veces nos hemos preguntado cómo sería nuestra vida si en lugar de tomar un camino hubiéramos torcido hacia el lado contrario? Son muchas las veces que nos preguntamos qué hubiera cambiado si en lugar de haber dicho no, hubiéramos dicho sí. Pero ya es tarde y ya nada se puede hacer.

El destino, o como lo quieras llamar, puede marcar tu vida, o no, todo depende de ti. Las decisiones que tomamos, al menos las importantes, pueden cambiar tu futuro. No creo que todo esté escrito de antemano, sería demasiado aburrido. Y tampoco sé realmente si hay que hacer caso a las señales que nos dicen o nos recuerdan algo demasiado a menudo

Mucha gente me ha preguntado si me arrepiento de la decisión que tuve que tomar en verano: trabajo durante un año o un  viaje de tres semanas. Y no lo sé. Sería mentira si dijera que me arrepiento de no haber seguido como  becaria en la agencia EFE. Si me hubiera quedado mi vida sería totalmente diferente sí, con trabajo y a saber qué más. Pero también no hubiera vivido momentos que nunca olvidaré, lugares, reencuentros inesperados y a la vez esperados, y ahora no tendría estos recuerdos que de vez en cuando me martillean la memoria.

Ya no sé puede hacer nada. Tomé una decisión que cambió mi vida, para bien o para mal, nunca se sabrá. El destino seguirá ahí, esperando para atacar ante la próxima decisión, pero nunca sabremos si es la correcta o no, es lo maravilloso y acojonante de esta vida, que nunca sabemos con qué nos va a sorprender la próxima vez. 

Un viaje, una llamada de teléfono cuando todo estaba perdido, un movimiento, un suspiro, una sonrisa o una lágrima, todo puede cambiar nuestra vida cuando menos queramos darnos cuenta. Pero no sé si creo en el destino y esto acaba de comenzar.

sábado, 4 de abril de 2009

Homofobia en la UA

Increíble, pero cierto. En pleno siglo XXI y todavía existe gente que cree que tiene la solución a todos los "problemas" morales que existen en el mundo. El pasado martes 31 de marzo, la profesora Gloria María Tomás y Garrido, titular de Bioética de la Universidad Católica San Antonio de Murcia (UCAM), declaró en el Paraninfo de la Univeridad de Alicante (UA) que la homosexualidad es una "enfermedad" y por lo tanto tiene "solución".

El vídeo grabado por uno de los asistentes ya está en youtube y en menos de dos días ha obtenido más de 2.500 visitas. Diarios como el Información se han hecho eco de la noticia y la blogosfera está que echa chispas...y con razón...

De sus comentarios se podrían extraer una decena de frases que podrían pasar a la posterioridad. Una de las que más me ha llamado la atención es esta: "Lo único que puedo señalaros es que no os deseo a ninguno el sufrimiento de este tipo de personas".

No sé si es más triste que haya personas que todavía piensen así o que una institución pública como la UA permita que semejantes personajes vayan a dar una charla a los estudiantes. Chapó para la coordinadora del curso, Paloma Gómez Schiavon, por no quedarse callada y responder ante los pésimos comentarios de la invitada.

Sin duda alguna la homosexualidad NO es una enfermedad y definitivamente ellos NO sufren más que yo. Cada uno es libre para tener la condición sexual que quiera y no por ello serán peor o mejor persona. Por desgracia hay gente que no piensa igual  y todavía los ven como una "amenaza" para la sociedad. Por suerte, cada vez somos más los que apostamos por la tolerancia y la igualdad. 

Yo me quedo con mis charlas y mis fiestas junto a todos aquellos que viven en su arcoiris particular.