lunes, 18 de febrero de 2008

Más allá del copyright

Creative CommonsSeamos sinceros, a nadie le gusta que le cojan las cosas sin permiso ya sea tu camiseta preferida o un trabajo que has realizado con todo tu esfuerzo. Pero por otra parte, soy de las que opina que es bueno compartir porque puede ser que llegue un momento en el que tú también necesites algo de alguien. Con la colaboración de todos se pueden conseguir muy buenos trabajos periodísticos o de otra índole. Por esta razón en 2003 surgió en nuestro país Creative Commons, una corporación americana que permite escoger entre seis licencias para que las terceras personas puedan tener ciertos derechos sobre tus obras, siempre bajo ciertas restricciones.

Si nadie indica lo contrario, todas las obras están protegidas por el famoso copyright, por lo que si quieres utilizar esa información tendrás que pedir permiso antes al autor. En ocasiones esto se convierte en algo demasiado complicado, por lo que muchos optan por la vía fácil, utilizarla sin más y simplemente esperar a que el autor no se dé cuenta. En muchas ocasiones esto ha dado lugar a por ejemplo, plagios famosos musicales y a otros no tan conocidos. Esto demuestra que muchas veces son las grandes corporaciones las que se aprovechan de la gente anónima y se apropian un trabajo que ellos no han realizado.

La blogosfera es una de las más afectadas en cuanto a copias ilícitas se refiere. Es muchos más fácil copiar y pegar directamente de internet y además se tiene acceso a millones de artículos diferentes. Sin embargo, la Red permite también detectar más fácilmente los plagios, con poner una frase en algunos de los buscadores, enseguida podemos averiguar si ha sido copiado de otro sitio.

Siempre y cuando se atribuya la fuente, el citar, que no el plagiar, es bienvenido en el mundo del periodismo. De este modo estamos dando una mayor credibilidad a nuestras informaciones. Con Creative Commons podemos ayudar a otros a mejorar sus noticias y al mismo tiempo protegemos nuestras propias obras. Hay que compartir y citar al verdadero autor, al fin y al cabo tampoco cuesta tanto.


3 comentarios:

Anónimo dijo...

es muy difícil esto de diferenciar entre obras inspiradas en, homenajes a, versiones, originales, copias, citas, ... más bien diría que lo que cuenta es la intención de los beneficiados, jeje. la creatividad muchas veces te juega malas pasadas y otras veces es el creativo el que intenta hacer pasar por original algo que no lo es.
muy bueno lo de las canciones que suenan parecidas, algunas me parecen exageradamente buscadas, pero otras huelen a chamusquina.
yo estoy completamente a favor de compartir (que para eso llevo a mi hermano a cuestas) siempre que sea recíproco y el beneficio sea mutuo (y no me refiero al económico), pero el reconocimiento de la autoría siempre es una satisfacción extra...en fin, que cada uno se lleve lo que se merece y lo que le corresponde

un saludo lucía!

Anónimo dijo...

Gracias por tu comentario socio!tienes razón, cuando has estado dedicando tiempo a un trabajo y luego ves tu nombre, o tu link, plasmado te sientes mejor...satisfecho.
En cuanto a lo de las canciones...personalmente me sorprendieron mucho las de Amaral :S...quiero creer que a veces uno se inspira sin darse cuenta...

Anónimo dijo...

Cierto, es más fácil copiar... y pillar al que copia sin decirlo. Pero no hace falta ir a ningún buscador. Mira por ejemplo esta página Copyscape.