martes, 12 de mayo de 2009

El destino


Y en ese momento mi vida cambió. ¿Cuántas veces nos hemos preguntado cómo sería nuestra vida si en lugar de tomar un camino hubiéramos torcido hacia el lado contrario? Son muchas las veces que nos preguntamos qué hubiera cambiado si en lugar de haber dicho no, hubiéramos dicho sí. Pero ya es tarde y ya nada se puede hacer.

El destino, o como lo quieras llamar, puede marcar tu vida, o no, todo depende de ti. Las decisiones que tomamos, al menos las importantes, pueden cambiar tu futuro. No creo que todo esté escrito de antemano, sería demasiado aburrido. Y tampoco sé realmente si hay que hacer caso a las señales que nos dicen o nos recuerdan algo demasiado a menudo

Mucha gente me ha preguntado si me arrepiento de la decisión que tuve que tomar en verano: trabajo durante un año o un  viaje de tres semanas. Y no lo sé. Sería mentira si dijera que me arrepiento de no haber seguido como  becaria en la agencia EFE. Si me hubiera quedado mi vida sería totalmente diferente sí, con trabajo y a saber qué más. Pero también no hubiera vivido momentos que nunca olvidaré, lugares, reencuentros inesperados y a la vez esperados, y ahora no tendría estos recuerdos que de vez en cuando me martillean la memoria.

Ya no sé puede hacer nada. Tomé una decisión que cambió mi vida, para bien o para mal, nunca se sabrá. El destino seguirá ahí, esperando para atacar ante la próxima decisión, pero nunca sabremos si es la correcta o no, es lo maravilloso y acojonante de esta vida, que nunca sabemos con qué nos va a sorprender la próxima vez. 

Un viaje, una llamada de teléfono cuando todo estaba perdido, un movimiento, un suspiro, una sonrisa o una lágrima, todo puede cambiar nuestra vida cuando menos queramos darnos cuenta. Pero no sé si creo en el destino y esto acaba de comenzar.

4 comentarios:

Gerx dijo...

Acabo de tener un "déjà vu", me suena haber hablado de esto hace poco.

Yo no creo en el destino, creo que las cosas simplemente pasan...y lo importante yo creo que es asumir todo lo que ha pasado y todo lo que no ha pasado y mirar para adelante. Quizás si hubieras tomado otra elección te hubieras arrepentido de no tomar la contraria...es un bucle infinito...de nada sirve lamentarse.

Lo importante no es llegar, lo importante es el camino.

maria gm. dijo...

Luci, yo tmb tuve un "deja vu" jajaja bueno kizas xk me siento identificada con lo que dices pero aprendi que todo el tiempo estamos entre el sí y el no. Elegir entre sí y no tal vez sea la decisión más difícil de tomar. Hay veces en que la diferencia entre decir sí o decir no puede ser determinante, puede cambiar tu vida para siempre pero el no ya lo tengo, porque el no es lo que nos rige. Decimos que no a todo, todo el tiempo. Pero a veces, decimos algunos sí sin medir las consecuencias, y ese sí cambia todo. ¿Pero no se trata de eso la vida? ¿De decir sí, de avanzar, de vivir...?

Decir que sí nos compromete pero a la vez expone nuestros deseos y señala algo que nos falta.

un beso

Lucía Llorca Aroca dijo...

Lo más difícil es lanzarse y decir que sí, sobre todo cuando todos los que hay a tu alrededor te dicen que no o te recuerdan que tomaste una decisión que para ellos es la equivocada.

Decir sí da miedo y puede cambiar totalmente tu vida. Tú dijistes sí y ahora mírate.

Ahora tengo que tomar otra decisión importante, decir otra vez sí y me acobardo al pensar que me puedo equivocar...

Besitos!

maria gm dijo...

El que no arriesga no gana. Es como la loteria, puedes decir "ojalá me toque el gordo" pero...si nunca inviertes en ello nunca te tocará ni la devolución! yo creo en una sola cosa, que la vida es para vivirla sin miedo a nada, siempre se aprende algo bueno de lo negativo y no al revés.

Reparar no vuelve el tiempo atras, pero te permite mirar hacia adelante.

Una vez más estamos ante esa decisión: que todo siga siendo no, o animarse al sí y zambullirnos en la vida.

muackkkks